Incluso después de un siglo en operación, Leclerc sigue sorprendiendo y motivando a sus empleados con su filosofía de mejora continua. La empresa ofrece la oportunidad de trabajar con máquinas de última tecnología, ¡es un verdadero placer!
El entorno de trabajo es energizante y reina siempre un espíritu de solidaridad excepcional. No es extraño ver que los colegas se ayudan, se motivan para trabajar mejor en equipo y comparten el orgullo del trabajo bien hecho. En Leclerc, todos tienen oportunidades de crecimiento, en particular los que se distinguen por su compromiso hacia la empresa.